miércoles, 24 de noviembre de 2010

A orillas del mar

…Y confundimos la estatua de la libertad
con la espuma de la Coca Cola
mirando las olas del mar

Y con la fe de Colón
de llegar a un lugar
nos entro Satanás
con la vida y la muerte pendiendo al azar...


...Y construíamos nidos con ruedas de caucho
y escuchábamos ruidos en forma de aplausos…
[A orillas del mar, Gerardo Alfonso]



















Carpe Diem.

1 comentario:

Alejandro Cuba Ruiz dijo...

El problema de las olas es que repican unas contra otras. Para olvidar por qué lo hicieron.

Ahí es cuando la técnica del artista que captura momentos se torna valiosa. Antes de que la superficie del mar enjuague sus propios recuerdos.